Conocer las principales claves para hacer un plan de acción te permitirá construir tu ruta con más facilidad.
En este artículo te presento 7 claves, así que toma nota y aprovecha este contenido.
Haz una lluvia de ideas del plan de acción
Contenido del post
Es importante que, para comenzar con la elaboración de tu plan de acción, organices una sesión de lluvias de idea.
Involucra a tu equipo en esta fase de elaboración. Escucha a tus colaboradores, pregúntales qué tienen para aportar, qué ideas se les ocurre para llevar el negocio a otro nivel.
Exprime al máximo la creatividad de tu idea, así podrás tomar nota de ideas que le den fuerza al plan de acción. Ahora bien, esta fase no debe alargarse por mucho tiempo.
Solo haz una sesión de una hora máximo. De esa manera no te retrasarás en solo ideas.
Por otra parte, dentro de la fase de lluvia de ideas es importante investigar a la competencia. Debes conocer a tus competidores, no para copiarlos, pero sí para inspirarte con ideas que puedas contextualizar y adaptar a las particularidades de tu negocio.
Define también tus limitaciones, de manera que las ideas no sean irrealistas o excesivas. Debes saber con cuánto presupuesto cuentas para hacer operativo tu plan de acción.
Al tener las ideas, divídelas por grupos de palabras. Asegúrate de que esta sesión de lluvias de ideas se lleve a cabo en un entorno diferente al que estás acostumbrado. No la hagas en la oficina, por ejemplo. Lo mejor es que sea en un lugar que inspire.
Una vez que tengas anotadas las ideas, enlaza las que tengan coherencia entre sí. Así podrás obtener una base importante para planificar.
Define una meta
Tras la lluvia de ideas, es necesario que, para seguir con la elaboración de tu plan de acción, te establezcas una meta.
La meta es más general, por ejemplo, puedes trazarte como meta incrementar las ventas de tu negocio, o atraer más clientes, fidelizar los clientes que ya tienes, expandir tu negocio a otra ciudad, entre otras.
Piensa bien hacia dónde quieres dirigirte con tu planificación, qué quieres conseguir, para qué vas a invertir tiempo, esfuerzo y dinero.
Si no te marcas una meta, puedes terminar frustrado con el tiempo, debido a que estarás trabajando sin una dirección.
Conoce tu cliente y tu producto
No basta con saber que tienes un producto bueno y qué es lo que hace por tus clientes. Necesitas conocer cuáles son las sensaciones que despierta en el cliente, qué necesidades específicas cubre, cuáles son las emociones que inspira.
También debes conocer en qué se diferencia tu producto de lo que vende tu competencia, lo mismo aplica si se trata de un servicio.
Pregúntate por qué tus clientes deben comprar tus productos y no los de la competencia. Cuál es el valor añadido, el sistema único que marca la diferencia en el mercado.
Debes conocer a tu cliente ideal. Por eso dentro de la planificación, o elaboración de un plan de acción, necesitas segmentar tu mercado, definir las características de tu Buyer Persona, porque solo así tus acciones apuntarán a la dirección correcta.
Contabiliza tus recursos
De nada te servirá crear un plan de acción si no has contabilizado tus recursos.
Conoce con qué cuentas es apegarte a la realidad. Además, así podrás saber cuáles son las debilidades que necesitas superar.
Traza un plan que sea coherente a la economía de tu negocio, ten en cuenta los recursos humanos con los que cuentas, las alianzas, plataformas a disposición, e incluso el recurso intelectual y el talento humano.
Te recomiendo que hagas una lista con los recursos, de hecho, que la lista se componga por:
- Lo que tienes
- Lo que necesitas
- Cómo puedes encontrar lo que necesitas
- Qué tienes que hacer
Esto te ayudará a hacer un plan que sí puedas llevar a la acción.
Convierte tu meta en objetivos
En, la clave número dos te hablé sobre las metas, diciéndote que la meta es más general.
Para crear tu plan de acción, necesitas convertir esa meta grande en una serie de objetivos que puedas ir cumpliendo progresivamente, y que, en suma, te ayuden a cumplir la meta.
Esto te servirá para que tu plan contemple acciones progresivas, y te motives a medida que vayas avanzando y cumpliendo los objetivos.
Ahora bien, ten en cuenta la fórmula de los objetivos SMART a la hora de establecerlos. Esto significa que los objetivos deben ser:
- Específicos (S)
- Medibles (M)
- Alcanzables (A)
- Realistas (R)
- Acotados en el Tiempo (T)
Haz un cronograma de acciones
Ahora que ya tienes las ideas, una meta definida hacia dónde apuntar, que sabes quién es tu cliente y sus características y cómo diferenciar para él/ella tu producto, que has contabilizado tus recursos y sabes con qué cuentas y tienes objetivos delimitado, necesitas establecer acciones.
Estas acciones deben responder a los objetivos. Deben ser pasos para ir cumpliéndolos uno a uno.
Hacer un cronograma es importante porque te permite medir tu progreso a medida que aplicas las acciones de tu plan.
Pon la meta, los objetivos ordenados por orden cronológicos y los subobjetivos que serán las acciones, con fecha de inicio y fin por cada objetivo.
La ejecución del plan
Ahora que ya tienes tu plan, lo que continúa es ir a la acción. Ten en cuenta que la acción es importante, sin ella no hay resultados.
Debes luchar contra la parálisis por análisis, porque cuando te quedas paralizado analizando si todos los aspectos del plan son correctos y se pasa el tiempo, el plan puede perder vigencia.
Toma acción, y los resultados te irán indicando qué necesitas optimizar para ser más efectivo con tus estrategias.
Ten en cuenta, en tu plan de acción, períodos de evaluación. Estos períodos te permitirán hacer los ajustes necesarios.
Ten en cuanta estas principales claves para hacer un plan de acción y, con toda seguridad, podrás llevar tu negocio a otro nivel.
Si necesitas orientación o asesoría te invito a contactarme, recuerda que puedes obtener un plan de acción gratuito, entra en la home de mi sitio web y haz clic en el botón “Quiero mi plan de acción”.
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